La relación entre la paraba frente roja y los comunarios indígenas de la Subcentral Perereta no siempre fue cordial.
“Nos dijeron que esta ave solo está en Bolivia, viendo eso, quisimos concientizar. La paraba antes era un animal depredador, dañino, se comía el maíz”, relata a Mongabay Latam Filemón Soto, quien fue dirigente de la Subcentral Perereta desde 2006 hasta 2023. Durante esos años, Soto acompañó el proceso de consolidación de la reserva, desde los primeros encuentros con los comunarios hasta el mejoramiento del servicio de turismo que hoy ofrecen.
“Fue complicado”, dice al recordar esos años. “El propósito era salir adelante. Esa era nuestra visión, la de los más antiguos”, comenta Soto, de 61 años, refiriéndose también a su compañero Simón Pedrazas. Ambos cazaron parabas cuando no conocían su importancia y como una forma de generar recursos para sus familias, aunque fueran pocos.
El trabajo de concientización fue lento. Comunarios como Pedrazas y Soto fueron transmitiendo a los más jóvenes lo que aprendían de científicos como Guido Saldaña y del resto de técnicos de Armonía, pero muchas veces encontraban rechazo. “Fue muy difícil concientizar a las bases”, dice Soto.
A pesar de las dificultades, los avances llegaron poco a poco. Las tres comunidades, San Carlos, Perereta y Amaya, conformaron la Subcentral Perereta, una organización que se hace cargo de la protección de la paraba. En 2006, crearon la Reserva Natural Comunitaria Frente Roja, administrada por un comité con representantes de cada comunidad.
Los primeros años de la reserva fueron vitales para conseguir el apoyo de las tres comunidades. “Ahora la gente es consciente sobre qué tan importante es la paraba, sabe que tiene que cuidarla”, añade Soto.
En el 2023, Simón Pedrazas y Filemón Soto dejaron sus cargos en la administración para dar paso a las nuevas generaciones.
Wilfredo Vargas tiene 32 años y es el nuevo presidente del comité. Junto con Macario Guzmán y Limber Rojas forman parte de una nueva generación de jóvenes líderes indígenas que continúan la herencia de Pedrazas y Soto.
Vargas sostiene que su gestión está enfocada en proteger a la paraba y reforzar la concientización de los comunarios. Recuerda que cuando era niño sus padres lo mandaban a espantar a las aves, pero con el tiempo aprendió a no lastimarlas.
Fuente: MONGABAY